Además de reflexionar, es muy importante aprender, adquirir nuevos conocimientos y precedentes. Voy a tratar de acercarte a 2 paradigmas que nos permiten entender el autismo. Daré a conocer ambos paradigmas a modo de introducción.
Advertencia: la información presentada es general, mi intención no es hacer algo complejo. No soy médico, ni profesional de autismo. Es mi voz autista.
Podemos entender el autismo desde: Supuestos médicos Y el paradigma de la neurodiversidad.
El supuesto médico nos plantea que en el ciclo de desarrollo humano (neurológico) hay una forma “normal” de estructura y funcionalidad. Cualquier alteración y déficit, debe ser curado o corregido. Desde el medio científico no se puede eludir las consideraciones del DSM-5 (es un manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales y en relación al autismo aporta criterios diagnósticos.
Desde este paradigma la problemática estaría centrada en la persona, por presentar desórdenes y patologías, que deben ser abordadas. El autismo entonces sería un trastorno o una enfermedad.
De ser así, cualitativamente es más fácil concebirlo como una desgracia o tragedia, mirando las distintas realidades desde el Capacitismo, concepto que he ido aprendiendo poco a poco.
El capacitismo es cuando vemos la discapacidad como lo peor que nos puede suceder, la persona con un trastorno y alteración lleva su Discapacidad, recae en ella.
En cambio, la neurodiversidad plantea que nuestro sistema nervioso es único. Compartimos similitudes entre nosotros/as en cuanto a la estructura. Pero, la funcionalidad es diversa, vemos y reaccionamos de una manera distinta. Nuestros cerebros son diferentes, validando las neurodivergencias (autismo, TDAH, dislexia, discalculia, entre otros) Nos son enfermedades, forman parte de la diversidad humana.
Neurodivergencia: Es un término utilizado para describir la variedad de formas en que funcionan los cerebros humanos. Esto incluye todos los rasgos, habilidades, características, necesidades y formas de pensamiento individuales, de manera que ninguna persona es igual a otra. Esto también significa que algunas personas pueden tener necesidades diferentes en cuanto a la forma en que se les educa, los ambientes en los que son más productivas y los estilos de aprendizaje. Abarca la autodeterminación, la autogestión y la autorregulación, y se enfoca en el respeto por la diversidad humana. Neurodivergencia también reconoce la importancia de los factores sociales, como la discriminación, la desigualdad y la exclusión, que afectan a personas con diferentes formas de funcionamiento.
Entonces, el paradigma de la neurodiversidad concibe la naturalización de la variación de cerebros (su funcionalidad), totalmente contraria a la idea de normalidad o estilo de funcionalidad incorrecto.
El paradigma incluye el movimiento por la neurodiversidad, son prácticas sociales intencionadas a favor del respeto, el derecho y la dignidad humana. Es aquí, que creo las comunidades de fe, pueden aportar y servir.
El movimiento busca cambiar la forma de ver las neurodivergencias, lograr brindar apoyos, servicios, respetando su identidad y particularidades. No se hablaría de una persona que debe hacer esfuerzos para incluirse socialmente, sino está en una situación de discapacidad.
Entonces, el contexto social no responde a las características de las personas neurodivergentes, no lleva/porta su Discapacidad, sino se ven afectadas ante un medio que discapacita, no logrando desarrollarse integralmente.
Algunas consideraciones personales:
No debemos descartar los supuestos médicos, al contrario. Para incorporar y desarrollar un nuevo paradigma, es preciso entender postulados de la perspectiva y modelo médico.
En mi experiencia, no siempre contamos con una información precisa de nuestras afecciones, respondemos linealmente a lo que se nos receta y aconseja.
Ser neurodivergente no es algo negativo, creo que el paradigma de la neurodiversidad es la respuesta más adecuada sobre el autismo.
Se requiere de espacios sociales que respondan a las necesidades de las personas. Las personas deben ser vistas de una manera integral.
¿En qué paradigma consideras que estás?
¿Cómo ves a las personas que presentan un diagnóstico?
Pensando desde la fe, ¿ Jesús hoy estaría/ respondería en algún paradigma, mirando a las personas?
¿Cómo definen las comunidades de fe las diferencias, condiciones y neurodivergencias?
¿Cuál es el tratamiento (me refiero) cómo lo abordan?
Debemos reflexionar y para ello, debemos conocer.